Hergé, Magritte y el surrealismo


En muchas ocasiones le he dado vueltas a la posible relación que pudiera haber entre la obra de Georges Remí (Hergé), creador de Tintín, y el pintor René François Ghislain Magritte. No sé si por ser compatriotas y coetáneos, si por ser dos de los máximos representantes del arte y la cultura belgas del siglo XX o si simplemente por ser dos de mis grandes ídolos, siempre me he preguntado qué tipo de influencias podrían haber ejercido uno sobre el otro.

Bien es conocida la afición y el interés que el creador de Tintín tenía por el arte moderno, afición que habría quedado plasmada en su última obra, "Tintín y el arte alfa", de no haberle sobrevenido la muerte al dibujante belga. Si a eso añadimos que durante la juventud de Hergé el surrealismo en la pintura se convirtió en un movimiento dominante en Europa y que tuvo en su compatriota René Magritte a uno de sus máximos exponentes, no parece descabellado pensar que la obra de este pintor haya podido tener alguna influencia sobre el dibujante de comics.

A continuación dejo algunas pistas para intentar demostrar que esta relación existe realmente y que no es un simple delirio por mi parte:

Primera pista: Hernández y Fernández y los caballeros del bombín de Magritte.

Si hay un elemento recurrente en los cuadros de Magritte, éste es la figura de un caballero vestido de negro y con sombrero bombín que aparece en muchas de sus obras. Pues bien, parece ser que esta figura tuvo algo que ver con el diseño de la imagen de los policías Hernández y Fernández, que aparecieron por primera vez en "Los cigarros del faraón" (1932) con el nombre original de X33 y X33 bis. Para corroborarlo véase el último párrafo del artículo que la edición digital de "The Guardian" dedicó en 2003 a algunos aspectos del mundo de Tintín. Textualmente dice:

¿El pintor surrealista belga René Magritte inspiró a Hernández y Fernández, los detectives gemelos del bombín? Nick Rodwell, de la Fundación Hergé de Bruselas, cuya esposa Fanny estuvo anteriormente casada con Hergé, piensa que puede haber algo de cierto en esto.

Aunque posteriormente dice que la principal inspiración para Hernández y Fernández fueron el padre y el tío de Hergé, obsérvese que Rodwell no descarta la posible influencia de los personajes de Magritte.

Para mayor coincidencia, una de las primeras apariciones de estos personajes del bombín en los cuadros de Magritte -que yo sepa la primera-, se produce en el cuadro L'Assassin menacé (El asesino amenazado, de 1926), donde aparecen como dos supuestos policías con cara de no muy listos que se disponen a dar caza a un asesino con medios algo rudimentarios:


L'Assassin menacé

HyF Golconde

Pero hay más gente que ha visto esta relación. En 1998, el pintor danés Ole Ahlberg realizó una exposición en Bruselas con cuadros donde se representaba a personajes del universo de Tintín al estilo de las obras de Magritte, aunque algunos de ellos tuvo que retirarlos finalmente a instancias de la fundación Hergé. Muy curioso éste, que es una recreación de la obra Golconde, de 1953. (derecha)

Para terminar con esta primera pista, muestro una imagen encontrada en Internet y de autor desconocido, clara parodia del cuadro El maestro de escuela, de 1954.


HyF El maestro de escuela

Cualquiera que esté interesado en ver los cuadros originales mencionados, así como el resto de la obra de Magritte o de cualquier otro pintor, lo puede hacer en La Ciudad de la Pintura.

Segunda pista: la opinión de alguien que entiende de pintura.

Juan Manuel Bonet (París, 1953), ex director de los museos Reina Sofía e IVAM y tintinófilo confeso, compara al belga Hergé con su coetáneo y compatriota René Magritte. "En su modo de representar el mundo se funden el grabado japonés en madera, el art decó -sus paquebotes recuerdan los de los carteles de Cassandre-, el realismo mágico, la metafísica, un cierto sentimiento purista de lo geométrico...". Véase aquí el artículo completo.

Tercera pista: Las incursiones de Hergé en el surrealismo a través de los sueños de sus personajes.

Hay determinadas secuencias en las aventuras de Tintín en las que se representan algunos sueños de los protagonistas, especialmente Tintín y el capitán Haddock. En dichas secuencias se combinan de forma caótica e ilógica -tal como ocurre realmente en el mundo de los sueños- elementos de la realidad, sobre todo los relacionados con experiencias recientes o impactantes. Véanse las secuencias en "Los cigarros del faraón" (página 9), "El templo del sol" (página 23), "Tintín en el Tíbet" (página 16), "Las joyas de la Castafiore" (página 14) y "Vuelo 714 para Sidney" (página 58).

Independientemente de que estas secuencias aporten más o menos a las historias -creo que a pesar de su brillantez y genialidad aportan más bien poco-, me da la impresión de que Hergé las utiliza como excusa para hacer pequeñas incursiones en el mundo de la corriente surrealista, tan en boga en esa época en su país y que sin duda le fascinaba. Cada una de las viñetas que representan estos sueños parecen estar en perfecta armonía con los escenarios oníricos y delirantes de Max Ernst, Dalí o el mismo Magritte.